¿Por qué este blog?

Me decidi a escribir este blog en un momento de mi vida en que me di cuenta de que prácticmante no controlamos nuestras vidas. Se nos indica qué debemos hacer, en función de si somos hombres, mujeres, blancos, negros, jóvenes o viejos; cómo debemos hacerlo; cuáles son los únicos caminos que tenemos permitidos... Tuve la sensación de que no se nos permite controlar realmente nuestra vida, sino que más bien somos como marionetas, cuyos hilos no movemos nosotros. Así que me entraron ganas de hacer algo que realmente pudiera controlar yo al 100%. Y como era un momento de gran auge de los blogs, pues ese algo, totalmente controlable por mí, y que pudiera hacer a mi gusto, fue un blog.

Este blog ha ido evolucionando, igual que yo. Ya que no nos mantenemos inamovibles, sino que vamos evolucionando, cambiando nuestra forma de ver y entender el mundo, aprendiendo cosas nuevas, y también aportando nuevas visiones a cosas que ya sabíamos.

No sabía de qué trataría exactamente mi blog, y al final me decidí a hacer una especie de "cajón de sastre", más bien poco serio, donde pudiera plasmar todo tipo de pensamientos que se me vinieran a la cabeza, ya fuera con respecto a cosas que me pasan en mi vida normal, a noticias que me llaman la atención, a libros que leo, a películas que veo... Y esto me permitió incluir sin problemas los 2 grandes motores de mi vida, que son mis hijas y los aviones; pero sin que ninguno de estos temas tuviera que monopolizar de forma unívoca el blog. Al final, como he dicho, es más bien un "cajón de sastre" donde vierto mi opinión sobre cualquier tema que me apetezca. 

El nombre "Los que vamos contra corriente" lo elegí porque siempre he ido muy al contrario de lo que se supone que debería ir. Como he dicho en el primer párrafo, según llegamos a este mundo, ya nos encontramos con un caminito marcado, y se supone que tenemos que seguirlo sin cuestionarnos nada. Sin embargo, yo siempre he llevado la contraria en muchas cosas; en algunos casos esto me ha ocurrido "sin querer", en otros casos sí que reconozco que he aplicado un poco la cabezonería o "maldad" de pensar "¿Y qué pasaría si hago lo contrario de lo que dicen que debo hacer? 

Y así por ejemplo, desde que tengo uso de razón, me llamaban la atención los aviones, quería ser piloto, no azafata ni controladora, sino PILOTO. Creo que nunca en mi vida tuve algo tan claro, que se mantuvo por tantos años, y tan inamovible. Y es ir a "contra corriente" por el único hecho de que soy mujer, y se supone que las mujeres debemos querer estar en casita, cuidando niños; a lo sumo ser azafatas mientras somos jóvenes (y en algunos casos con el único objetivo de "cazar" un piloto). También me gusta mucho conducir, y además coches grandes. En algunas ocasiones me he relajado conduciendo; es decir, había una discusión en casa, y ese "portazo" que das y que algunas personas se van a un bar, pues yo me iba a conducir, a ninguna parte, simplemente a dar vueltas, escuchando música. Y volvía a casa totalmente relajada. En cambio, nunca había querido casarme, ni tener niños... yo iba para soltera por vocación; y a poder ser,  nómada. Es cierto que la vida da muchas vueltas y acabé casándome y teniendo 2 hijas; y aunque ahora me he separado, y por tanto he cumplido lo de la soltería (y cada día estoy más encantada con ella), no puedo cumplir lo de nómada, porque tengo 2 niñas a las que tengo que darles una estabilidad y además tienen un padre, así que no me puedo ir por ahí con ellas como si nada. Pero de verdad, a veces me gustaría tener la oportunidad de un poco de nomadismo.

Estos son sólo algunos ejemplos, pero hay más. Por eso escribo mi blog.